La tuta absoluta se ha convertido en un verdadero quebradero absoluto para todos los agricultores que tienen tomates en su huerto. Y es que esta plaga del tomate, desde su aparición en España hace más de 15 años, tiene en vilo las cosechas de todo el mediterráneo, independientemente de si se trata de explotaciones a gran escala o huertos urbanos.
¿Qué es la tuta absoluta?
La tuta absoluta, también conocida como polilla perforadora, es un lepidóptero que actúa por la noche. Durante su fase larvaria, de color crema y cabeza oscura, ataca as hojas alimentándose del parénquima. Para ello rastrea en profundidad la hoja en busca de su lugar más débil. Una vez ahí, hace honor a su apodo de insecto minador y comienza a escarbar. Con ello las hojas se quedan prácticamente transparentes.
Provoca daños irreversibles
La plaga del tomate no tiene suficiente con atacar las hojas de la planta. Además, la toma con el tallo, en concreto con los brotes apicales, afectando significativamente al crecimiento de la planta y por consiguiente a la formación de plantas y frutos.
Una vez en este punto, si algún fruto ha conseguido salir adelante, se introduce en él y crea una serie de agujeros que pueden formar incluso galerías. Este destrozo no hace más que favorecer la entrada de hongos en el fruto, lo que termina por conseguir que el mismo no se pueda comercializar ni comer, ocasionando una pérdida económica sustancial.
Ciclo de vida de la tuta absoluta
El ciclo de vida de esta plaga del tomate pasa por dos estados que hay que destacar. Durante su primera fase, en forma de oruga, la tuta se alimenta de hojas, tallos y frutos, y es en este momento cuando los daños provocados son más fuertes. En la segunda fase, en forma de polilla, alcanza su madurez, y aunque no provoca daños directos, sí que se reproduce llegando a poner hasta 260 huevos. Este ciclo dura hasta tres meses, por lo que puede desarrollarse varias veces al año.
¿Podemos prevenir la tuta absoluta?
Claro que podemos prevenir la plaga del tomate, y para ello es fundamental seguir una serie de pautas:
- Rotar los cultivos: Si se detecta la presencia de la plaga, hay que cambiar a otro cultivo para eliminarla.
- Asociarse con enemigos naturales: Los míridos son depredadores de la tuta absoluta. Atráelos a tu huerto y te ayudaran a mantener la plaga a ralla.
- Cuida tus plantas: mantener las plantas en estado óptimo ayuda a impedir la aparición de cualquier tipo de plaga.
- No quites el ojo de encima de tus plantas: Estar atento y realizar inspecciones visuales a menudo te ayudaran a detectar los problemas al principio y no en un estado avanzado.
- Destruir plantas afectadas: Es importante deshacerse de ellas, así no habrá posibilidad de que reaparezca.
